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OPINIÓN

COLOMBIA O LA NUEVA COLOMBIA CON GUSTAVO PETRO DE PRESIDENTE. IMPRONTA DE ELLO EN PANAMÁ.       
Por Ramiro Guerra M.            
Abogado y cientista político.          
Junio de 2022.

Los agoreros de derecha levantarán toda clase de especie para complicar el nuevo proceso de gobernabilidad que se inaugura en Colombia. De la derecha y la oligarquía no se puede esperar otra cosa.  

Aquí en Panamá, un tonto útil que se hace llamar representante de los extranjeros, se la ha pasado diciendo que éste es el mejor momento para el país. Vaticina una fuga y salida de capitales e inversiones hacia nuestro país. Y llega al extremo de exhortar a los gobernantes panameños, de ir preparando las condiciones para recepcionar esa avalancha de negocios que  emigrarán hacia Panamá.  Lo mismo dijeron cuando la izquierda derrotó a las fuerzas de la derecha y al gobierno de Piñeiro.             

Colombia de seguro expondrá un nuevo rostro de lo que es actuar con un sentido de soberanía, dignidad y no genuflexión como hasta hace poco lo venía haciendo, dada la condición de gobernantes cipayos que estuvieron al frente del estado. Hicieron del control de éste, un instrumento de democracia precaria y choque contra el pueblo. 

Petro no es un político antisistema. Su discurso es de un progresismo social, que hace énfasis en la lucha contra las estructuras de desigualdad y de equilibrar con un sentido de humanidad y equidad, las riquezas  que tiene y genera Colombia. De allí que uno de los ejes de su política es la reforma tributaria de tal suerte que, el estado, se convierta en un eficiente promotor de políticas de equidad y bienestar social.             

La nueva realidad en Colombia, de seguro que influirá   o tendrá efectos en Panamá. No como lo dicen las aves de 'mal aguero' de la derecha; sino que quedará en evidencia que otras formas de administrar el estado si es posible, cuando se trata de construir una modalidad  de democracia social y no la vieja ultranza neoliberal como lo hacen todavía oligarquias y gobernantes en la región.  

Lo anterior será mas obvio cuando paises como Chile, Argentina y probablemente Brasil, marcarán el son de una nueva balada, de bailar con el sentido del decoro y la dignidad, frente al neoliberalismo que  no da su brazo torcer.   

La política en Panamá no podrá seguir siendo más de lo mismo, después de la victoria de Gustavo Petro.   Nos sumamos al carro de esos vientos de progresismo político y social o secillamente estaremos con los cambios en reversa, lo que terminará de arruinar al país.