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OPINIÓN

Conciencia de culpabilidad, un clásico de Antony Hopins.

Por Ramiro Guerra .          

Abogado y cientista político.            

Un excelente abogado litigante, no tan ético. Entró en contradicción con su esposa. Esta le conocía los chanchullos de la cual se valía en los estrados . Su esposa, lo tenía amenazado con enviarle una carta al procurador y lo tenía sugestionado. El abogado comenzó a tramar su asesinato. Mentalmente orquestó varios escenarios y la forma del crimen. Apriori entraba en un siloloquio, donde hacia la veces de fiscal y acusado. Mentalmente el papel de fiscal , lo desarmaba y volvia a crear otra manera de llevar a cabo el crimen.              

Su esposa y una amante, fraguaron asesinarlo. En una relacion de contraargumentacion, logró que las mujeres desistieran de su empeño de matarlo. El siguío con sus planes de encontrar una manera de llevar a cabo su crimen.Siempre el fiscal , le destroza su defensa.    

Ocurrió lo menos pensado por él; su esposa llega a casa y se dirige a cambiarse. Cuando regresa, pistola en mano  lo mata. Lo paradógico es que el escenario del crimen , que habían ideado las dos mujeres y que fuera desmontado con su retórica del derecho y ducho en derecho penal, pasó al terreno de la realidad.Esta vez no hubo forma de desandar lo que él en su mente , lo daba con exíto. Resultó, que la mente de su esposa rebasó  al igual que de la amante, su vanidad del cual hacía ostentación en sus silolosquio, de fiscal y acusado. Terminó asesinado de una manera, que él en su mente pensó que había conjurado.