CONSTITUCIONALISMO DE CORTE SOCIAL QUE HACE ÉNFASIS EN La JUSTICIAL SOCIAL.
Por Ramiro Guerra M.
Abogado y cientista político.
Mayo de 2023.
Contucionalismo de corte social. La exposición de motivos del proyecto de la constitución de 1946, elaborado, entre otros, por el Dr. José Dolores Moscote, dejó claramente establecido que el enfoque liberal cedía el paso hacia un constitucionalismo de corte social. Aunque en la administración del Dr. Arnnulfo Arias Madrid, se dieron pasos en esa dirección, fue la constitucion de 1946, la que sentó las bases filosófico-social del constitucionalismo social.
La constitución de 1972 la hizo suya, orientada a un enfoque de justicia social. En este nuevo enfoque constitucional, tuvo una gran influencia el constitucionalismo mejicano y cubano, avanzado en su época. Vamos aterrizando.
Hay que ser muy cauteloso cuando se abanican cambios constitucionales. Tener claridad hacia dónde se dirigen tales cambios.
Vamos a lo concreto.
A pesar de que la constitución actual considera y hace suyo el libre mercado y la competencia, igualmente prioriza como núcleo axial de nuestro sistema constitucional, la econonomía de mercado en función social.
Lo anterior apunta hacia un estado interventor, que le permite orientar la economía privada, en dirección a que las utlidades que genera, contribuyan a un reparto social equitativo. Igual, intervenir para regular precios, sobre todo los de la canasta básica de los panameños.
Los artículos 282 y 284 de la constitución, constituyen los fundamentos para que situaciones como las que estamos viviendo hoy, el estado y los que lo dirigen, intervengan con una política de control de tal suerte, que se frenen los salvajes aumentos que se vienen dando e igual, establecer políticas de un reparto social con mayor sentido de equidad.
Hacerlo no significa atentar con la ecomomía privada. Ahora son decisiones que requieren armarse de voluntad política. ¿Hacia dónde dirijo y apunto el análisis?
Lo dirijo a señalar que el gobierno no tiene excusas para no tomar medidas, que mediaticen la fuerte arremetida que viene sufriendo el pueblo, por el aumento del combustible, sus derivados y el desenfreno en los precios de la comida.
En esta crisis me he preguntado, qué impide al gobierno poner a andar una cadena de suministro y distribución de alimentos a precios accesibles. Igual una política de ahorro de combustible, de tal suerte que lo ahorrado, se transfiera a disminuir el precio del combustible.
Desde el punto de vista de la carta magna, se puede ser más proactivo. Salir de esa pasmosidad. No es cierto que no se puede hacer nada y lo que queda es aguantar y aguantar. Esperar que la soga reviente para, entonces, recurrir a la represión o criminalizar la lucha social.