CRÍTICA CONSTRUCTIVA. NO ANDAMOS BIEN.
RAMIRO GUERRA .
ABOGADO Y CIENTISTA POLÍTICO.
La verdad que estoy patidifuso con eso de la galopante inflaccion gatillada por el conflicto de la guerra. Y lo mas grave, entrando en las fronteras de una estanflación. Inflacción que se dispara con un pobre crecimiento del PIB. A esa inflacción le agrega el flagelo de la especulacion salvaje, con un dolar venido a menos, es decir lo que se recibe como ingreso , se compra menos. Nuestro productores asustado por los altos precios de los insumos para la produccion agropecuaria. El mercado de cereales se contrae.El anuncio dado hoy por el gobierno sobre los nuevos precios de la gasolina, ¡DIOS SANTO! algo terrible. La verdad que uno siente que nos dan en la espalda con rejo de ortiga. Esto no se aguanta. Estas son las cosas de las cuales, los flamantes partidos no dicen nada; trivialidades y mas trivialidades. Circo y mas circo para distraer a los ingenuos e incautos.
Lo escribí, esta calamidad se venía venir y pregunto, porque tanta inacción propio de un leseferismo escandaloso. No se trata de hacer oposición, pero pregunto porque tanto dilentantismo por parte del gobierno. Lo único que he pedido preséntele al país un plan de medidas anticíclicas, por moderar los efectos de la inflaccion. Se actúa como si se gobernara en los tiempos de la vaca gorda.Políticas de freno a la especulación, regulación de productos básicos y de ahorro enegertico, de tal suerte que ese se transfiera en moderar la alzas del combustible. Señor presidente, percibo que no se está actuando a la altura de la realidad. Abra un compás de lluvia de ideas; haga el pueblo partícipe de esta forma y procedimiento de gobernar. Hay que abrirse , una especie de glasnot mas transparencia( una forma de perestroika a lo panameño) Ese estilo , el yo mando y yo decido, no es bueno. Como dicen los panameños,la cosa está peluda, dura. Y no se ven horizontes claros. Tome mis preocupaciones, como son la del pueblo, positiva. No es hacer oposición por oposición. Diganme lo malo,que lo bueno ya lo sé. Omar Torrijos .
