EL CICLO VICIOSO DE UNA DEMOCRACIA IMPERFECTA Y DE PARTIDOS DESCONECTADO DE LA REALIDAD Y EL PUEBLO.
POR RAMIRO GUERRA.
ABOGADO Y CIENTISTA POLÍTICO.
NO HAY NADA NUEVO BAJO EL SOL. El rey Salomón.
El origen de este proverbio se encuentra en la Biblia, en concreto en Eclesiastés (Capítulo 1, versículo 9), y se le atribuye al rey Salomón: “¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y no hay nada nuevo bajo el sol". Como escribío el poeta,don Ricardo Miró, " vuelvo la mirada y siento espanto". En esto de democracia y partidos, estamos sumergidos en un círculo vicioso. Hemos regresado a un punto, que creímos superados. En esto de democracia y regímen liberal formal representativo, hemos dado un gran salto hacia atrás; diferencias habrán, pero mas coincidencia con el anciano regímen, que llevó a la crisis de 1968. Clientelismo, prebendalismo en su maxíma expresión, corrupción, indicios de un narco estado, crisis social, estado mediatizado que rememora o da curso a formas emergentes e intervencionista de un estado extranjero,( USA,) que dibuja un cuadro de estado mediatizado y de control societario por parte de policastros, filisteos,ete... El salto de calidad que impulsó y liderizó Omar Torrijos, finalmente terminó en todo lo contrario. La trinchera que coaligó fuerzas democráticas, populares y nacionalistas y que cambiaron el rostro del país, hoy solo queda el recuerdo de lo que fue y no será por ahora. Hasta ahora, muchos cambios para no cambiar nada. La política o el arte de hacer política, se ha pervertido.Salvo una que otra excepciones. La trivialidad, lo falsario, discursos que dan cuenta de un cinismo inaudito que traducen o expresan que el oportunismo, es el santo que politiqueros pasean por todo el país, comprando conciencias.
No me atreveria afirmar que estamos frente a un estado fallido, concepto muy polémico y de uso en la argumentación política; lo que si me aventuro a señalar, que estamos ante un estado deficitario en democracia, estado de derecho relativo y de alcance social limitado. El pasado, que pensábamos en retirada, está de vuelta en el presente y el futuro que está en el presente, parece no tener el poder y la fuerza, para imponerse. Condiciones objetivas las hay para un cambio real; lo subjetivo se presenta como desarmado, precario sentido de la coherencia y perspectivas. Pero bueno, como decía Omar Torrijos, no hay mal que dure cien años. O como escribió Antonio Gransci, no perder el optimismo; las crisis son como los topos, aunque no los veamos, hacen su trabajo. Amanecerá y veremos.
