EL PODER CIUDADANO, LA ACCIÓN DELIBERATIVA Y PARTICIPATIVA.
Por Ramiro Guerra M.
Abogado y cientista político.
Mayo de 2022
"Fui elegido por un período de cinco años". "Hay que respetar la voluntad del electorado que me eligió" Son frases de funcionarios elegidos para cargos de elección popular. Palabras más o menos, en el periodo para el cual fuí elegido, los ciudadanos son meros súbditos; un execrable lesseferismo; dejar hacer y dejar pasar, todo lo que ocurra en el ámbito de un poder delegdo.
El pueblo es la fuente de ese poder y por ello máximo soberano popular. Siento espanto al escuchar al señor Fábrega decir que, lo actuado por el tribunal electoral con relación a la revocatoria de mandato, es inconstitucional. Se lo digo sencillamente, aunque la revocatoria de mandato para alcaldes no esté explícitamente en el texto escrito de la constitución, hace parte de ese conjunto de normas supremas no escritas. Esta afirmación es sostenida por juristas y sobre todo por brillantes constitucionalistas.
Sencillo, si la constitución señala que somos un estado democrático y que la fuente de poder es el pueblo (el poder emana del pueblo), sin reservas de ningún tipo , habrá que aceptar que de esos principios o ejes axiomáticos, se derivan normas no necesariamente explícitas y escritas en el texto constitucional.
El poder emana del pueblo no puede interpretarse como el solo endosar un mandato y punto. Es un criterio limitado de la democracia y sobre todo de la soberanía popular. Seguramente, si los que atacan los procesos de revocatoria de mandato se percataran de que, negar el poder que tiene el pueblo de vigilar, fiscalizar y si fuere necesario, revocar el mandato otorgado, constituye un acto de plena y soberbia antidemocracia.
Para fortuna del burgo maestre y otros, nos hace falta camino por andar en esto de cultura ciudadana deliberativa, de gestión- participación y de control y fiscalización de un mandato otorgado vía elecciones a un ciudadano.
Como jurista, no veo cómo la Corte Suprema de Justicia pueda sostenar la inconstitucionalidad de lo pertinente a la revocatoria de mandato. En lo inmediato, al margen de sí se logra recoger las firmas o no, la democracia gana con el intento de revocar el mandato al sr. Alcalde.
Como dice una máxima "se hace camino al andar". La revocatoria de mandato introduce en la sociedad un tema de educación y cultura democrática.