EL QUE ESTÉ LIBRE DE PECADO, QUE TIRE LA PRIMERA PIEDRA. INICIA LA CUENTA REGRESIVA PARA MÁS DE LO MISMO.
Por Ramiro Guerra M.
Abogado y cientista político.
Percepción o realidad?, lo cierto es que existe incertidumbre en la población, en torno por quien votar en las próximas elecciones. Salvo mínimas consideraciones, escasamente de todas las ofertas electorales, si acaso uno o dos, pudieran tener algo de empatía con los panameños.
Ideológicamente el resto se inscriben en la derecha; apuestan por el mismo modelo de economía neoliberal y un estilo de democracia, muy distante de un enfoque deliberativo ciudadano.
Salvo rara expección, todos los gobiernos post invasión, tuvieron uno o dos ejes en común; la corrupción y el manejo excesivamente liberal y pro empresarial. Muchos políticos y gobernantes, hoy están libre, por el hecho de una justicia deficitaria. Claro algunos mínimos avances, pero la regla ha sido la impunidad.
Pareciera que los corruptos se cuidan las espalda. Causa malestar, oir a las organizaciones empresariales que hay que acabar con la corrupción. No se trata de una conjetura, en casos grandes, relacionados con contratos directos y licitaciones concertadas, siempre hay empresarios comprometidos. Los corruptos en el estado, tienen fuera de el, un socio, un cómplice o un presta nombre.
Causa terror, saber que las supuestas donaciones a campaña, provienen de esta calaña de gente. Bien me lo decía un amigo político de centro democrático de un país cercano, nada positivo puede salir de una institucionalidad agotada y gravemente fallida, de un evento electoral.
No somos pesimistas; solo tratamos de resaltar la realidad tal como se nos presenta. Los desafíos del país son grandes; entre ellos replantearse un cambio de calidad que apunte hacia una sociedad realmente democrática.
Igual, crear las condiciones para dar curso a la ciudadanía, al pueblo como un factor de control y fiscalización del ejercicio del poder. El poder soberano, no se agota con el acto de depositar un voto.
Ninguna estrategia de desarrollo nacional sostenible, puede implementarse sin la participación del pueblo. El que afirma lo contrario es un mentiroso y demagogo.
Un giro de estado empresarial y neoliberal, hacia un estado democrático de equilibrio social. Estos son los temas que tiene el país; no la hierbas de pastos y falsarios conque nos sarandean los que dicen que gobernarán para la gente y el país. Falso de toda falsedad. Y por ello no hay que creerles.
Los desafíos señalados estan ausentes y seguramente así continuarán. Temen desairar a sus padrinos, tutores y donantes.
Lo reitero, el pueblo, más allá de cuestiones electorales, tiene que caminar hacia constituirse una especie de poder paralelo, que frene al estado y a los políticos sinvergüenza y sin moral.
Optimismo en la dirección anotada. La suma y unidad del pueblo. Se nos viene situaciones difíciles.
QUE DIOS BENDIGA LA PATRIA Y AL PUEBLO.
1-1-2024
