EL SISTEMA DE SALUD Y LA PARTICIPACIÓN COMUNITARIA.
Por Ramiro Guerra M.
Abogado y cientista político.
El seguro social y el de salud pública, tiene algunas bondades, pero se requieren reformas estructurales para mejor servicio a la población, es una verdad de a puño.
Tengo mucho tiempo dedicándoles artículos relativo a este tema. Empezando por una carencia de falta de humanidad para los acuden a los centros de salud en busca de atención a sus dolencias.
Hay situaciones que el sistema de salud, sobre todo el de la caja de seguro social tiene problemas de larga data. Citas para dentro meses y a veces más tiempo.
En una ocasión me preguntaba, cuántas personas fallecen, esperando el tiempo para que se le atienda?. Igual el viejo problema de déficit de especialistas en algunas ramas de la ciencia médica; también lo relativo a la calidad de los medicamentos.
Los médicos dan testimonio de ésta situación. Le dicen a los pacientes, mejor cómprelo en las farmacias que lo que suministra en la institución no son buenos o eficaz para su enfermedad.
El sistema público, es extremadamente centralista y burocrático. Aunque a veces resulta más eficiente que la caja del seguro social. Ejemplo de lo anterior el hospital Santo Tomás.
Sin embargo, los servicios dejaron de ser gratuitos. A pesar de ello, muy por debajo, del servicio privado de salud. Este es un negocio redondo. Libre oferta y demanda. Tómelo o déjelo.
Lo peor han inventado precios que denominan el paquete, para no cumplir con la ley de descuentos a pensionados, jubilados y tercera edad. Y el Acodeco mira para todo lado y no pone un alto a esa práctica.
¿Cómo es posible y entendible, que una cirugía de corazón abierto en el sector privado llegue hasta los 100 mil dólares. En esos centros le facturan hasta el lisopo de algodón.
Tiene que llegar el día en que esos servicios sean objeto de regulación. Es un aberración justificar tales abusos con sentido de lucro, aduciendo el respeto a la empresa privada.
Volvamos a la seguridad social. Es el mejor testimonio de que tenemos una población enferma. Todos los días dichos centros abarrotados de personas. Lo anterior da cuenta de un sistema de salud rebasado por las enfermedades.
La línea de acción para hacerle frente a esta situación que implementó el gobierno de Omar Torrijos fue desandado.
La filosofía de la acción comunitaria como forma democrática para enfrentar los problemas de salud desde la base. La comunidad era fundamental para desarrollar el enfoque primario y preventivo.
Los consejos y los comité de salud, se constituyeron en elementos estrátegicos para evitar concentración de población buscando asistencia en salud. Esa cultura primaria se perdió. Su maxímo exponente, el Dr. José Renán Esquivel. Su frase, la estratrategia de construir hospitales y mas hospitales da cuenta del fracaso del sistema actual de salud.
No podemos dejar por fuera al clan oligarca que controla el mercado de medicamentos. El gobierno habló mucho pasto y al final estos cincos grupos se salieron con la suya. Los precios de las medicinas por las nubes.
Esto orilla a una explotación salvaje a la población por parte de este pequeño clan que opera en forma de oligopolio. En conclusión, el sistema de salud debe pasar por reformas de cara a su democratización y humanización.
Basta de considerar la salud, como un negocio ultra lucrativo.
Salvo que una u otra excepción, de éste tema no habla ningún candidato que aspira a la silla presidencial.
14-1-2024