ENTRARON LIMPIOS AL GOBIERNO Y SALIERON CON PLATA Y BIENES. OTROS ENTRARON MILLONARIOS Y SALIERON CON MÁS MILLONES.
Por Ramiro Guerra.
Septiembre de 2022.
El servicio público es para servir y no para servirse. La constante histórica ha sido todo lo contrario. Tenemos ricos que nadie sabe con certeza como han logrado tanto dinero y bienes.
En nuestro medio, esos individuos están lejos del brazo de la justicia penal. Son gente que si se les somete a una investigación, seguro que no podrán justificar la legitimidad de sus dineros y bienes.
Cuando salen del gobierno, nunca más vuelven trabajar. Algunos se valen de mecanismos prebendarios, para seguir disfrutando de las mieles del poder.
Cuando no están en el poder, usted los observa en cuanto medio de comunicación existen, vendiéndose como los adalides de la lucha contra la corrupción. Son parte de esa especie de políticos, del sindicato de cínicos.
El clientelismo es una aberración; se sirve de las necesidades de la población y lo usan como transpolin para seguir, como se dice, comiendo de la papa. Esa gente que lo promueve no tiene escrúpulos. Para ellos la política es un negocio.
En la historia excepciones las han habido. A Omar Torrijos no se le conoce por haber legado a su descendemcia riquezas. Las mentes corruptas hasta lo critican por no haberse servido del poder. Me tocó ver a unos de sus hijos vender cd para subsistir. Otro trabajando en el registro público.
El presidente Belisario Porras, otro de esa especie de gente con vocación de servir y no ver el gobierno como fuente de acumulación de riquezas. Lo gracioso de esta maleantería, cuando se les persigue, invocan la democracia, violación de derechos humanos. Se hacen las víctimas.
A un Ministerio Público serio solo le basta un indicio de fortunas mal habidas para imvestigar. En el código penal hay una norma que señala que, cuando el delito se relaciona con blanqueo y otros delitos conexos, la carga de la prueba la tiene el investigado, es decir tiene que probar que la fuente de su enriquecimiento es legítima. Igual deberia ocurrir con funcionarios, que entraron limpio y salieron ricos y millonarios que salieron más millonarios. Opinen ustedes.