LA CUESTIÓN DE LA SALUD TIENE MÚLTIPLES ROSTROS.
Por Ramiro Guerra M.
Abogado y cientista político.
Agosto de 2022.
Cierto, la cuestión relativa a medicamentos no caros, sino carísimos, es un problema que castiga al pueblo.
El gobierno cree que ha puesto una pica en Flandes. Para muestra un botón, 170 medicamentos con un descuento del 30 por ciento (todavía no claro en su concresión) y la pregunta ¿y los mas de 2000 mil medicamentos que han quedado por afuera de esa medida?).
Los pacientes con enfermedades crónicas, han pegado un grito al cielo. ¿Quién controlará que no sigan subiendo de precios?
En un artículo anterior, me refería a la medida de liberar el mercado a las farmacias. Está bien, pero eso no afectará a las cinco grandes empresas distribuidoras (oligopolios).
Veamos otros rostro del problema. Servicios privados de salud, precios por las nubes. Sin misericordia durante la pandemia, dispararon los precios de tales servicios. Están fuera de control. Una cirugia en clínicas privadas cuesta un ojo de la cara, lo mismo que exámenes diversos.
Otro déficit en materia de salud, no existe una política real de carácter preventiva , no es lo dominante. Se prioriza la enfermedad y la construcion de nosocomios.
Otro problema, un sistema de seguridad social ayuno de tecnología; equipos dañados parece ser la constante. En estos días, la propia institución, señaló que las cirugias de ojos con una mora de arrastre. Estaban interviniendo pacientes pendiente de la misma correspondiente al año 2019.
Igual ocurre con otras especialidades. Un colega abogado pasó un buen tiempo esperando una intervención de corazón abierto. Igual ocurre con los cateterismo. La pregunta, cuántos panameños mueren esperando estas y otras cirugías. Mismas que en el sector privado, cuestan miles de dólares.
Viví la experiencia de ver panameños llegar a las 3 de la mañana, que venían del interior y resultó ser que el equipo estaba dañado.
Tráfico de influencia por doquier y para reconclavar, una administración que no tiene ciencia en estos menesteres. .
Aprovecho para denunciar que, en la Asamblea de Diputados, legislan en quitarle a la Caja de Seguro Social todo lo pertinente a compra de medicamentos.
¿Será esto un indicio de futura política de ir privatizando los servicios que presta la institución?
Tengo mis consideraciones con ese concepto de que estamos frente a un 'estado fallido'. Pero la verdad es que estamos sumergidos en un mar de incapacidades e ineficiencias. Pareciera que nada funciona.
Al final, el pueblo paga los costos de toda esta parafernalia deficitaria en los servicios públicos.