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OPINIÓN

La importancia de Acción Comunal, en la vida política de Panamá.

 

Por: Jorge Enrique Alvarado Escala 

 

Después de la separación de Colombia en noviembre de 1903, la nueva República de Panamá nace con un pecado concebido conocido como el Tratado Hay- Bunau Varila, firmado por el francés Phillip Bunau Varila, y el Secretario de Estado de los Estados Unidos John Hay, ratificado por la Junta Provisional de Gobierno.

 

Un ejemplo de esos pecados era el artículo VII que establecía la facultad de Estados Unidos en intervenir en asuntos internos de Panamá, sumado a que el ingeniero Phillip Bunau Varila, siendo francés representa a Panamá en las negociaciones con el cargo de Ministro Plenipotenciario de la República de Panamá, situación que nos aclara porque jamás el Ministro Plenipotenciario protegería los intereses del pueblo panameño.

 

Las causas que alimentaron el nacimiento de Acción Comunal, fueron los abusos de las intromisiones de Estados Unidos en asuntos internos, extranjeros ocupando cargos en instituciones, tales como educación, salud, finanzas, fuerza pública y las autoridades políticas carecían de carácter y nacionalismo, no hacían nada para cambiar la situación en la nueva República y el pueblo panameño esperando el cambio, aferrado a la esperanza donde la prosperidad les llegue a sus hogares. 

 

Por ejemplo, un informe del secretario de Obras Públicas (de Panamá), el norteamericano R.K. West, aseguraba que no había panameño alguno con la capacitación técnica necesaria para participar en la construcción de la Carretera Central.

 

“Nace Acción Comunal”

 

El 19 de agosto de 1923, se funda Acción Comunal, que en su mejor descripción es una tribuna de los hijos de la patria y no formó parte de ningún partido político de la época. Compuesta por un grupo de jóvenes de clase media de la década de 1920, que después de regresar graduados en diferentes ramas del conocimiento, tienen sus propios criterios y entienden lo que está pasando, decepcionados por la poca acción de las autoridades para cambiar el orden que existía, nace en Panamá, el primer ente político con visión nacionalista auténtica. 

 

De la columna publicada en la Estrella de Panamá del 21 de agosto de 2022, por Mónica Guardia, describe que “durante ocho años, el periódico de Acción Comunal contribuyó a forjar una nueva generación de panameños más consciente de la necesidad de los valores éticos y morales y de mantener el orgullo por las tradiciones nacionales y latinoamericanas”; tomado de la página web de la Biblioteca Nacional Ernesto J, Castillero, “el movimiento se inspiraba en una serie de lemas o consignas, entre ellas: “eduque a su hijo en el amor a la patria”, “exija moneda nacional y cuente en balboa”, “no compre en establecimientos en donde no haya empleados panameños”.

 

Es así cuando el 2 de enero de 1931, este grupo de jóvenes con ideales patrióticos como José Manuel Quiróz, Arnulfo Arias Madrid, Berardo Quintin Gallol, Virgilio Tejada Luna, entre muchos otros dieron el golpe de Estado, al gobierno del presidente Florencio Harmodio Arosemena, quedando, designado como presidente a Ricardo J. Alfaro, se dio inicio a un total panameñismo de las instituciones de la República de Panamá, consolidándose los cambios ideológicos en 1940, con la llegada del Dr. Arnulfo Arias Madrid a la presidencia de la República, se presentó la estructura de lo que sería la doctrina panameñista: nacionalista y reformadora de las instituciones nacionales; renovadora de las instituciones jurídicas con un órgano ejecutivo fuerte.