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OPINIÓN

LOS DIÁLOGOS SOCIALES Y LA DEMOCRACIA.  
Por Ramíro Guerra M.        
Julio de 2022.

Cierto que los diálogos son una herramientas fundamental de la democracia para encontrar soluciones a situaciones conflictivas socialmente y que deriven en acuerdos de consensos.         

Sin embargo, hace tiempo externé la opinión de que me preocupaba que este instrumento de democracia, corría el riesgo de perder eficacia cuando el mismo, más que buscar respuestas y soluciones a conflictos, llevaba implícito el dilatar y darle larga a los problemas. 

Hoy, el pueblo tiene la percepción de la poca pertinencia del díalogo y lo que prevalece es un ambiente de desconfianza, de falta de credidibilidad en lo que haga o deje de hacer el poder político. 

El gobieno subestimó lo que en estos años señalé,  en el sentido que no tenía una lectura objetiva de la realidad y que su capital social (legitimidad) transitaba hacia un severo desgaste.               

Nunca el gobierno aceptó que había algo que andaba mal en el método de gobernar; un distanciamiento total con sectores y fuerzas orgánicas de la sociedad. El 'yo mando y decido' como método, hasta cierto punto, nos ha conducido a la crisis de hoy.
Igual el modelo de economía. 

En varios artículos sugería un cambio de rumbo y estrategia, siguiendo los análisis que ha venido realizando la CEPAL. Se perdió el rumbo y no comprendieron la diferencia entre crecimiento y desarrollo. 

No entienden que hay un agotamiento de todo; es decir de la forma de conducir la economía y toda la cuestión institucional, que incluye y arrastra perversamente el flagelo de la mediación prebendal.     

Lo anterior es la real matríz de la crisis de hoy. No busquemos la causa de la fiebre en las sábanas. Hay realidades, por más medidas de naturaleza asistencialista, éstas no resuelven el problema de la desigualdad social.              

Tanto escribí desde que este gobierno asumió el poder, en el sentido de que una buena gestión de gobernanza,  estaba condicionada con el hecho de hacerse de una base y alianza socio popular. Este planteamiento cayó en saco roto. 

Claro que la pandemia le planteó decisiones estratégicas en materia de salud, pero seguimos sin entender ese apoyo multimillonario a sectores del poder económico.

¿Resultados? 
Una economia sin la suficiente sinergia para salir del atolladero. Y aún así, el gobierno excesivamente cede a la presiones del sector privado. Esa es la percepción que tiene el pueblo y no hay posibilidad que revierta ese fenómeno.        

Volvamos al diálogo. Se le pide a la iglesia católica y a su  jefe que sirvan de mediadores. El pueblo no olvida. Este  monseñor, fue un aliado del gobierno de Varela. ¿Por qué no se apeló a la universidad, a su rector, a la CEPAL etc.?       
Pero bueno, hay que encontrar los caminos para, de verdad, hablar de paz social. En mi opinión el balón sigue en poder del gobierno.           Dios bendiga la patria.