Categories
OPINIÓN

LOS TIRITITEROS DEL PODER. 
Por Ramíro Guerra M.        

Los grupos de poder y el control del estado. Apuestan a casi todas las candidaturas. Para ellos, irrelevante quién se alce con la victoria electoral. Esos grupos de poder económico, juegan a ganar y ganar. Los gobiernos  surgen mediatizados.  

Como me decía un amigo, ¿de dónde cree usted que provienen esas cuantiosas masas de recursos económicos de las cuales hacen gala las candidaturas presidenciales y de otros cargos de elección popular?            

¿Cómo explicarse que estos grupos, en la crisis, se han hecho más ricos y la gran mayorías, gigantes en pobreza y toda suerte de calamidades?     

Los gobiernos 'se hacen de la vista gorda' ante un sistema donde el fenómeno de la especulación sin control, tiene una especie de patente de corso que, en aréas importantes y estratégicas de bienes y servicios, operan con arreglos y concertación de precios, cualidad oligopólica de operar en el mercado; que los juegos de azar son exportadores netos de capital, igual las arribas señaladas. 

¿Y el gobierno qué? 
Inmerso en un estado que, por el control que ejercen esos grupos, está  anulado para dar una cualitativa dirección al estado, en el sentido de un enfoque de mayor equidad y democracia; del hacer mediador de ese estado.        
No  me vengan con el cuento de que, lo señalado, es muy radical y antisistémico. ¡No¡ Se trata de una real y consecuente visión socialdemocrática, que se distancia de esos grupos de poder económico, cuya visión del estado, es absolutamente instrumental y centralizada. Dejan poco espacio de maniobra y manejo democrático de los gobiernos.           

Me produce mucha molestia el grado de manipulación al que someten a la población. Cínicamente enarbolan el discurso de la lucha contra la corrupción cuando el origen de este flagelo proviene de ellos mismos. El sistema o ese sistema pervierte todo, los partidos, a los polítiqueros y todo el andamiaje institucional.  

Cómodo levantar el discurso de la corrupción y no mencionar cómo el sistema y dominio de la oligarquía, tiende a la perversión.  

No citaré al general Manuel Antonio Noriega, por lo conflictivo que implica hacerlo pero, acaso no fue el presidente Guillermo Endara que predijo que el país corría el peligro del control y dominio por parte de una cleptocracia (del griego clepto, 'robo'; y cracia, 'poder' = dominio de los ladrones). No fue un dirigente de izquierda el que lo predijo.               

Creo entender y conocer al actual gobierno. Es una especie de rehén de esa hegemonía. Lo más terrible, ni ellos mismo saben en qué tipo de red de telaraña están atrapados. Mal pedir mayor voluntad política, cuando ni siquiera saben que actúan para reproducir lo mismo de siempre.   

Preservar esa hegemonia y dominio les viene como cuestión de principios. Esto explica la estridencia del discurso del ministro del MIDA, en el sentido de que aquí no se puede hacer nada y el que sepa algo, le preste la varita mágica.          

Hay personas en el gobierno que saben de lo que escribo pero prevalece el miedo y el temor a decirle al presidente que le dé un giro de timón a la conducción del gobierno y cambie el paso .                       
A propósito de los partidos, nada dicen sobre lo que denuncio y el nuevo CEN del PRD, sigue el patrón de más de lo mismo y del montón.  Y los torrijistas, no suenan ni truenan. 

¡Que suerte la de nuestro pueblo!  
Otra vez escoger entre el menos malo y más de lo mismo.  Pero la política, como se dice, es un libro abierto y con capítulos pendientes de escribir. La alborada de un nuevo amanecer, aunque parezca utopía, terminará siendo una realidad.

¡Que la luz se haga!