Categories
OPINIÓN

Poca o ninguna comprensión de lo que es la democracia.      

Por Ramiro Guerra M.        

Abogado y  cientista político.          

La pregunta de fondo, ¿el hecho de ser elegido para un cargo de elección popular, te releva de estar exento del control ciudadano? ¿De rendir cuenta al pueblo? Absolutamente no. La democracia no pueden manejarse o administrarse como si el país o la nación, constituye una finca y el mayoral hace y deshace. Como hacerle entender a muchos políticos, que la democracia no se agota con el acto de votar; sino que constituye una relación sinalagmática propia de un contrato de mandato, donde el elegido es un mandatario y el pueblo el mandante. Este se reserva para sí,  el derecho de estar vigilante, lo que haga o deje de hacer el mandatario, llamáse diputado, representante o presidente. Nada de lo anterior pasa por la cabeza, de los que desde el poder hablan en nombre de la democracia. Asimilán las credenciales del cargo, a una patente de corso, para todo tipo de latrocinios y abusos del poder.              Escribir y hablar de democracia hoy, al margén del concepto de ciudadanía deliberativa y participativa, es como hablar de un cuerpo sin suficiente sangra; está anquilosada y opera deficientemente. La democracia como control y participación, es una forma de vida; se vive y se siente.Por eso algunos politólogos sostienen que tiene un alcance ético.