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OPINIÓN

Sobre la estrategia a base de resultados

Por: Gaspar J. González V.

Comunicador Social

 

El uso eficiente de los recursos del Estado ha sido un tema tratado por todos los sectores de la sociedad, antes y después de las últimas siete experiencias de elecciones presidenciales efectuadas en Panamá.

Recientemente, el Ministerio de Economía y Finanzas, a través de la voz del titular de la cartera, Héctor Alexander, dio a conocer una nueva estrategia para direccionar el Proceso de Modernización del Estado a través del uso de los dineros del Estado mediante un modelo de administración presupuestaria “basado en resultados”. 

Esta iniciativa me trae a la mente los principios de administración de empresas que fueron objeto de estudio cuando cursé mi carrera universitaria, y cito dos libros que fueron mi guía a título personal: Relaciones Públicas, su administración en las organizaciones y Administración por Objetivos; ambos de la autoría del renombrado profesor Jorge Ríos Szalay,  los cuales aún conservo por lo útil que me han sido.

Hago este breve llamado para contextualizar la propuesta del Ministerio de Economía y Finanzas, quienes apuestan a un presupuesto basado en resultados con enfoque en objetivos nacionales. Perfecto, esta estrategia suena razonable y sobre mi punto de vista, se pueden alcanzar las metas del plan de gobierno con una perspectiva de país.

Si bien queremos llevar a Panamá a otro pensamiento administrativo más estratégico y exigente, debemos primero manejar y comprometer mayores recursos hacia la innovación, la ciencia, el agro, la industria inmobiliaria, el desarrollo de una cultura de finanzas y puntualizar más sobre políticas fiscales que aseguren el ahorro de gastos públicos no prioritarios paralelo a lo que se aspira. Es decir, debemos aprender a ser mejores administradores de los recursos económicos porque si somos exitosos en el manejo del Canal de Panamá, de la misma mano, y con la misma fórmula, podemos tener como temas puntuales en la gestión gubernamental, el “sentido de pertenencia” y los aspectos sociales que deben definir hacia qué nivel de prosperidad queremos elevar la nación.

Con esta nueva propuesta tenemos puestas las luces largas. El Ministerio de Economía y Finanzas será asesorado por expertos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), quienes gozan de una vasta experiencia en el tema.

Países como México, han adelantado sus políticas públicas sobre este terreno con gran éxito y esperemos que Panamá, sea igualmente aventajado con esta nueva estrategia para la administración de las finanzas públicas por ser una visión coherente con la Modernización del Estado que se pretende para mejorar la calidad en la ejecutoria de cada entidad, por ello, la apuesta del MEF por una administración presupuestaria basada en resultados debe exigirnos como ciudadanos, mayores retos.

En este sentido y retomando lo aprendido en mis clases universitarias, me hago eco de los señalamientos del titular del MEF, Héctor Alexander, quien enfatizó durante la sustentación, que esta estrategia conlleva un meticuloso monitoreo de la actividad presupuestaria de cada entidad recalcando que “la importancia del monitoreo y de su seguimiento, es que se pueden hacer las correcciones en las instituciones a su tiempo”.

Recordemos que el presupuesto a manejar por el Estado previsto para el año 2022 es de B/. 25,294.7 millones, según cifras de la Dirección de Presupuesto de la Nación DIPRENA a manejar por los diferentes entes del Estado. Atención a esta cifra, porque queda pendiente erradicar la pobreza.  

Entonces, abriguemos con positivismo esta nueva propuesta y hagamos lo propio como ciudadanos para ver renacer a Panamá, como el país que venía creciendo vertiginosamente antes de la pandemia y que aún los expertos internacionales nos ven como el país con mejores perspectivas para aumentar el Producto Interno Bruto (PIB) en toda la región.