UN GOBIERNO MUNDIAL QUE NOS SOMETE:
¿RENUNCIAREMOS A NUESTRA SOBERANIA?.
Por: Silvio Guerra Morales.
En la reciente congregación o asamblea de más de 194 naciones del mundo entero, en la ciudad de Ginebra, Suiza, conocida como la Asamblea Mundial de la Salud, convocada por la Organización Mundial de la Salud, conocida por sus siglas OMS, se la han pasado los últimos 7 días (Mayo 22 hasta el 28, inclusive), de modo casi paranoico y obsesivo, sometiendo al escrutinio de los congregados, entre ellos Panamá, a través de sus delegados (No sabemos a ciencia cierta quién o quiénes asistieron, aunque por allí ha corrido en las redes sociales una foto de la Viceministra de Salud panameña posando con el Presidente de la OMS, señor Tedros Adhanom Ghebreyesus quien no es médico ni de profesión alguna que se aproxime a Hipócrates), la aceptación de 13 controvertidas enmiendas propuestas por la Administración Biden con el fino y denigrante propósito de modificar el Reglamento Sanitario Internacional. Con tal finalidad se perseguía, sin frenos ni disimulos, que las naciones renunciaran a su soberanía sanitaria y para que, previa renuncia, se pusiera en manos del organismo un superpoder concentrado y de modo que éste determinara las políticas sanitarias a nivel global, sin reservas ni excepciones a sus mandatos en esta materia.
Destacamos el hecho de que los delegados oficiales de las naciones desarrolladas, ricas, como Australia, el Reino Unido y los EE. UU., centraron sus intervenciones manifestando un rotundo e incondicional apoyo a las enmiendas, según se ha dado a conocer, y no solo eso, sino que también instaron bajo el falso argumento de la inminente necesidad y de la solidaridad, apoyar las enmiendas y que era necesario e impostergable unirse a ellos y así renunciar a la soberanía de sus países. Esto no significa otra cosa que esos países, como ocurre con los planetas, en materia de gobierno mundial, se alienaron incondicionalmente con las pretensiones de los Estados unidos de crear ese superpoder. Sus intereses ya son conocidos y manifiestos en esto que se conoce como la Agenda 20/30.
Sin embargo, como lo dije en un audio y video que circuló en nuestro país y fuera de él, las cosas no le salieron bien ni como querían y encontraron una fuerte y asombrosa resistencia a esas absurdas pretensiones. Lo llamaría, sin equivocarme, El Fracaso de las Políticas Globalistas. Por ello, la primera señal de este fracaso pudo advertirse el día miércoles 25 de mayo, fecha ésta coincidentemente, converge con una festividad africana conocida como El Día de África. Así, por ejemplo, el Estado de Botswana lideró y tomando la batuta anti renunciamiento de la soberanía, procedió a leer una regia declaración, en nombre de sus 47 miembros integrantes de la AFRO, diciendo que colectivamente retendrían su apoyo a las “reformas”, dado que preocupaban mucho a los miembros de las naciones africanas. Muchos otros países se pronunciaron en ese mismo ideario y posición, expresando que tenían sus claras y fundadas reservas sobre los cambios propuestos y que tampoco los apoyarían. Los países que se manifestaron, amen de la AFRO, sin descontar otros, fueron: Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Irán y Malasia. Brasil, como señalé en mi audio y video, dijo que abandonaría la OMS por completo, en lugar de permitir que su población esté sujeta a las nuevas enmiendas y que jamás renunciaría a su soberanía. Al final de cuentas, la OMS y sus acólitas naciones poderosas de la tierra, recularon y dieron marcha atrás con sus malévolos planes e intenciones.
Pero, con la humillación o espaldarazo sufrido, en un intento desesperado para sobrevivir, y a pedido de ellos, las naciones poderosas que se creen dueñas del mundo y de la población, se han vuelto a convocar un supuesto nuevo grupo de trabajo, bajo el argumento de que éste deberá hacer las "recomendaciones técnicas sobre las enmiendas propuestas" y que éstas se volverán a presentar, junto con el denominado Tratado de Pandemia, en la 77ª Reunión de la Asamblea de la Salud en el año 2024.
¿Qué sucede, entre tanto, en los Estados Unidos de América?. Veamos: Los republicanos, tanto en el Congreso como en el Senado, han tomado la palabra, la batuta en la defensa de la soberanía y los derechos cívicos y ciudadanos, las libertades fundamentales que se preconizan en la Constitución. El rechazo al renunciamiento de la soberanía ha sido puntual, enérgico. Los republicanos, no pocos, han presentado varios proyectos de leyes en los que resalta la nota el claro rechazo otorgando poderes al Congreso y al Senado para anular los mandatos o directivas de la OMS emitidos como parte de cualquier acuerdo internacional. Esto debería, del mismo modo, darse en Panamá. Uno de esos proyectos, conocido como “Ningún tratado de preparación para una pandemia de la OMS sin la ley de aprobación del Senado”, tiene 15 copatrocinadores y fue presentado al Senado por el senador republicano Ron Johnson, quien dijo: "La soberanía de los Estados Unidos no es negociable".
Requerimos, hoy más que nunca, que hombres y mujeres valientes de mi Patria, defendamos, con denuedo y sin descanso, sin temores ni miedo, nuestra soberanía. No al gobierno mundial alguno ni que un organismo supranacional, en materia de salud, arrase con nuestra propia autodeterminación sanitaria y bajo ese sofisma arrasen con todo: con la política nacional, con nuestra identidad y dignidad nacional, con la economía, con la familia, con la educación, con nuestra población adulta mayor y con los niños y ancianos. ¡Dios bendiga a la Patria!.