Un primero de mayo, dia del trabajador.
Por: Ramiro Guerra
Desafíos enormes se les plantea a sus organizaciones sindicales. Sabia la norma en el código de trabajo, que define a los sindicatos , como instrumento de democracia popular. La clase trabajadora, es las mas importante fuerza productiva y social de la nación. Sin su participación y protagonismo en la vida del país, el concepto de democracia popular, se queda corto. Desafortunamente lo anterior le cuesta entender al capital, los empleadores e igual gobiernos, que miran a los sindicatos como un problema y una variable que impide el buen funcionamiento del mercado. La expresíon grosera y draconiana de esta concepción,la traduce la ideologia neoliberal del capitalismo, que cosifica las relaciones humanas y la subordina a maximar ganancias y plusvalías.
Intentos vanos han habido para hacer desaparecer , enervar y limitar el pleno ejercicio de la libertad sindical.Vano intento, mientras existan los trabajadores, la explotación de los mismos y los conflictos estén a la orden, habrá organización sindical. La crisis económica pre pandemia, durarante la pandemia, post pandemia y ahora la guerra occidente y Rusia, ha colocado a los trabajadores, como el gran pagador de la factura de esas crisis. La carga la ha llevado el mundo laboral y en especial los trabajadores. Se han perdido miles de empleos y un contigente grande de la fuerza de trabajo, se han alistado en el inframundo de la informalidad y la pobreza. Aún así, los trabajadores y los sindicatos no se rinden ni rendirán. Su naturaleza, es siempre, luchar y luchar, siempre en dirección a mejorar las condiciones de vida de los trabajadores y hacer de la patria, la nación , un dechado de oportunidades y menos desigualdades. En consecuencia, no se le puede regatear, que los trabajadores, sus organizaciones sindicales, jueguen un papel dirigente de toda la sociedad.
Vivimos tiempos dificiles y complejos. Por ello, he formulado la consigna, que el sindicalismo, su acción de lucha, la determina los tiempos de crisis que hoy se vive. Empleos, seguridad social, pleno ejercicio de la libertad sindical, salarios decentes,lucha en el mundo del trabajo por erradicar diferencias de genero e igual contra la violencia y el acoso laboral( convenio 190 aún no ratificado por el gobierno), lo mismo que la lucha por una democracia social y un estado ético de mayor equidad, que realmente apunte a resolver las desigualdades sociales, son retos y desafíos de los trabajadores y sus organizaciones. No hay de otra, conjugar el verbo luchar; yo lucho,tu lucha, él lucha, nosotros luchamos, vosotros luchaís y ellos luchan.