2024: Voto castigo electoral.
Lic. Abel Vergara López - Abogado.
Ciudad de Panamá, martes 7 de mayo de 2024.
La elección de 2024 será recordada seguramente por su masiva participación de electores y la renovación de sus autoridades a través del voto castigo y esta avalancha permitió surgir una nueva fuerza, los “independientes”. Se respetó la voluntad electoral y en pocas horas se conocieron los resultados, como es tradicional, para tranquilidad de los electores.
Faltando apenas horas para el torneo electoral el único candidato, ahora presidente electo, que no cuenta con vicepresidente, que no asistió a ningún debate y resultó elegido con apenas 35% del total de votos emitidos, tal y como lo predecían todas las encuestas; para el restante 65% de los votantes, tal vez era impensable que pudiese resultar electo alguien, sin haber participado en una elección o escogencia interna (convención partidaria), como lo contempla la ley electoral y habiendo sido designado por un candidato inhabilitado, refugiado en una sede diplomática.
El Tribunal Electoral resolvió convenientemente la situación y el pleno de la Corte Suprema de Justicia, ratificó lo actuado por decisión mayoritaria al decidir la constitucionalidad de lo actuado, devolviendo la tranquilidad y acabando con la incertidumbre de conocer la participación o no del candidato, hasta ese momento. Ciertamente, se desestimaron las encuestas y prevaleció la impresión que el auge económico logrado antes por el exgobernante, podría regresar con su candidato designado.
La población votante expresó su voluntad en las urnas y el resultado se ha respetado. Esperamos que el nuevo presidente cumpla su labor y seguramente tendrá una población vigilante auténticamente mayoritaria y una Asamblea de Diputados, en la que no cuenta con mayoría partidaria (por ahora), que seguramente realizará el trabajo de vigilar y fiscalizar (algo que no ocurre desafortunadamente en la actualidad) que les confiere la Constitución Política de la República de Panamá.
Llegado el esperado día de elegir a las autoridades que gobernarán durante los próximos cinco años (2024-2029), ocurrió un fenómeno que no se veía desde la elección del año 1989, cuando una avalancha de voto castigo, sepultó a la nómina oficialista que pertenecía justamente al actual partido gobernante (2019-2024).
Las elecciones del año 2024 serán recordadas por la abrumadora participación de los votantes, especialmente la juventud, quienes volcaron todo su apoyo principalmente a los candidatos de libre postulación para cargos locales como alcaldes, representantes y diputados, conocidos como “independientes” y liderizados por dos jóvenes diputados que lograron que una bancada minoritaria de 5 integrantes (2019-2024) pasara a obtener electos 20 nuevos integrantes (2024-2029), algo que no tiene precedentes en la historia electoral panameña.
Igualmente, será recordada por la no reelección de muchos de los integrantes de partidos políticos tradicionales, los que recibieron el contundente castigo de no regresar a sus cargos, con la eficiente campaña del “¡NO VAS MAS!” algunos de los que tenían años aferrados a su posición y la voluntad popular expresada en las urnas ha permitido alejarlos del cargo.
El trabajo de los votantes no termina con la elección, sino que más bien inicia con vigilar que se cumplan, ya no las promesas de campaña, sino que sean administrados con eficiencia los recursos públicos, fondos que pertenecen a todos.
Permanezcamos atentos, pues no se trata de otorgar el poder cada 5 años a los gobernantes, sino de participar como ciudadanos de las decisiones trascendentales, que seguramente tendrán que tomar las autoridades electas, como el futuro de la Caja de Seguro Social.
Hemos logrado con éxito recuperar instituciones eligiendo gente nueva. Seamos parte activa de la recuperación de la patria, que es de todos. ¡Arriba Panamá!