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OPINIÓN

*Al final del túnel*.

Panamá, domingo 31 de julio de 2022.

Por: Abel Vergara López.

Finaliza el convulsionado séptimo mes del año en nuestro país, que seguramente será recordado por las concurridas y numerosas protestas, además de interminables cierres de vías, que obligaron a las autoridades a sentarse a conversar con los grupos manifestantes. Logrado el consenso y esperando convertir en acuerdos los compromisos adquiridos, queda únicamente regresar a las aulas de clases para que los estudiantes, los mayormente y principalmente afectados, puedan recuperar el proceso de aprendizaje, suspendido durante dos años por la pandemia y cerca de un mes por las protestas, que iniciaron con la huelga de los educadores. Hay manifestantes en la mesa del diálogo con ideologías distintas a la de los empresarios que desean impedir su participación por no haber apoyado las protestas. Recordemos que el país es de todos y entre todos saldremos adelante, la iglesia que ha servido de facilitador lo tiene claro. El debate es oportuno, pero no en la mesa que intenta sacar al país de la crisis de desconfianza e incredulidad que poseen los gobernantes.

 

Resulta extraño para un país que no se ha visto involucrado en un conflicto bélico en este siglo, escuchar acerca de un “corredor o caravana humanitaria” para el paso de enfermos y alimentos en lugares que se encontraban completamente bloqueados de forma indefinida por manifestantes que impedían el paso de vehículos, cuyo único resultado fue el desabastecer la ciudad capital de alimentos y quedarse sin combustible la región fronteriza. Acabaron detenidos y procesados judicialmente dos sujetos que amenazaron con vandalizar e impedir su paso, además de acabar seriamente lesionados, dos manifestantes que intentaron detenerla. Ningún cierre de vía es pacífico y el derecho a la protesta, no puede restringir el derecho al libre tránsito en cualquier país que haga respetar las leyes.

 

En toda protesta es deber de quienes están llamados a “proteger y servir” garantizar el paso, especialmente en una vía internacional y hacer cumplir la ley y el orden, en un sistema democrático. La anarquía no es la solución y el mejor ejemplo lo tenemos en países vecinos, donde se reprime y encarcela a los disidentes. Ya vivimos una amarga y triste experiencia con la dictadura militar (1968-1989) que acabo trágicamente con una invasión. Precisamente, un día como hoy fallece su máximo líder en extrañas circunstancias durante un vuelo que justamente despegó de la ciudad de Penonomé, donde se reúnen y conversan las autoridades con manifestantes, logrando acuerdos que permitan al gobierno salir de la crisis de desconfianza por el despilfarro y la escandalosa corrupción de sus integrantes.

 

Finalizado el período para la presentación al Tribunal Electoral de las candidaturas por la libre postulación, conocida como “independiente” (aunque con la particularidad que se han presentado también miembros y exmiembros de partidos políticos), resulta curioso que fue retirada una candidatura presidencial, luego de advertir que no gozaría del fuero electoral hasta lograr las firmas necesarias, ni podría ser candidato por su partido. Se acerca la fecha de su audiencia penal por el caso Odebrecht y seguramente su médico le otorgará la incapacidad médica, con la inmunidad que el pretendido fuero electoral no le concedió. Realmente como indicó un excandidato presidencial, la única forma de competir en similitud de condiciones es creando un partido político y participando con las reglas vigentes, única forma de acabar con el sistema actual que solo beneficia a la partidocracia.

 

Y qué podremos encontrar al final del túnel, aún no lo sabemos, pero cada vez falta menos para averiguarlo. Depende de todos que sea claridad y no la oscuridad de otras naciones que decidieron escoger algo distinto o cambiar de modelo “económico” inconformes con su situación política. Con la llegada de los candidatos participantes por la libre postulación, ya que algunos aún son “dependientes” de sus partidos políticos, se aclaran las opciones. En los primeros meses del venidero 2023, tendrán los partidos políticos también su oportunidad de postular a sus candidatos para las elecciones de mayo 2024. Como decían algunos durante el final del período presidencial (2014-2019) ¡ya falta menos para despertar de la pesadilla! Confiemos que, al salir del túnel veamos la luz y salgamos de la oscuridad.

 

¡Todos juntos por Panamá!