DEMOCRACIA DE AFECTOS
Por: Dra. Edilia Camargo.
“Esta es la dolorosa paradoja humana. Tener un cerebro dotado de infinita plasticidad y capacidad de auto-trascendencia, pero igualmente susceptible de ser entrenado para observar una conducta auto-limitadora.”
(Marylin Ferguson in Héctor Barrios Flamand (2015)
Se cierra el XIX Congreso de la Asociación Internacional de Mujeres Filósofas sobre el tema: FEMINISMOS HOY. Contribuciones filosóficas contra las violencias, la discriminación y las exclusiones. Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Buenos Aires, 31 de julio a 4 de agosto de 2023.
Por primera vez se traslada a nuestra región latinoamericana y caribeña la cita de la Asociación Internacional, cuyo origen se remonta a la Alemania de finales de los cincuenta. Cuenta hoy con una cuarentena de redes nacionales.
SAFO, Red Panameña de mujeres filósofas de Panamá, presidida por Ela Urriola, de la Academia Panameña de la Lengua y la Academia de Filosofía de Panamá, dijimos presente, desde el Conversatorio No.3 Pensamiento desde el exilio: heridas y brechas en la mujer Latinoamericana, incluida la vejez.
Coherentes con la afirmación lanzada en el acto de apertura: “no hay interdisciplinaridad sin filosofía” se vió, al final de los trabajos, que tampoco hay democracia sin feminismos.
La sesión de clausura se articuló en torno a una profunda reflexión sobre dicha forma de gobierno. Y no es para menos.
A 40 años del retorno a la democracia en Argentina, - fueron 400 los desaparecidos y asesinados estudiantes de la Facultad, durante el “ sombrio “ tiempo de la dictadura - Es el momento de hacer un alto para penetrar el sentido de lo que eso es. - El rol del pensamiento de las mujeres, aunado a la enorme pujanza de un fuerte movimiento feminista en Argentina y más allá. -
Cuando se abre el motor de búsqueda de Amazon Kindle sobre el tema “democracia”, desfilan una serie de títulos alarmantes. Todos giran en torno a su desgaste, cuando no al fracaso rotundo como sistema político, su enorme diversidad. Finalmente, no faltan los repiques de tambores anunciando su ocaso y muerte.
Se nos ha martillado hasta la saciedad, que la democracia es un sistema político de gobierno, cuyo poder “emana” del pueblo. Solo que no se sabe a ciencia cierta qué es ese dichoso pueblo. Se estira y se encoge, como un chicle. Por momentos da la impresión de ser un espantapájaros, movido por los vientos. Como si no tuviera ni voz, ni palabras para expresar sus emociones, pasiones, afectos, pensamientos. Sin esa multitud, no habría elecciones, Ni cambios de gobiernos. De modo que ellos / as salen a votar, cuando los convocan. Votan en blanco, cada vez más. O no votan. Cada cuatro o cinco años se repite “ the same boring game”
El Congreso de Filosofía de Buenos Aires se cierra con una profunda reflexión llena de esperanzas sobre el futuro de la democracia.
Contrariamente a lo que se sigue pensando en cuanto a amarrarla a un sistema polìtíco, muy probablemente desgastado y sin replanteamientos teóricos y prácticos... Se le quiso dar un nuevo aliento.
La democracia es un sistema de vida. Con muy poco que ver con ideologías perversas y venidas a última hora para buscar adeptos. Su fuerza busca el arraigo o desarraigo en un trabajo comunitario (Veo ceños fruncidos. ¡Alerta al comunismo!)
Si la noción de pueblo tiene que ver con seres humanos, contrario a los espantapájaros, hay emociones y afectos en la mesa, tanto como ideas o pensamientos. “De la democracia a la Amorcracia” abona en el sentido antes mencionado. (Ref. Héctor Barrios Flamand, 2015)
La sabiduría y la compasión. La emoción tiene poder de contagio. El mundo ha cambiado radicalmente. Es como si nos hubieran inyectado en vena, anestesia emocional. Nuestros modelos mentales nos impiden ver lo que necesitamos ver. El cerebro recicla las habilidades ancestrales para enfrentar nuevos retos. Necesitamos rescatar la noción de “cercanía”. La vigencia de las opiniones. Proceso de la información a partir de un estímulo. El campo resonante. La amorcracia ya ha sido inventada, pero no ha sido innovada. Cambio paradigmático del tener para ser, al ser que tiene. La trascendencia como herramienta de gestión. Conciencia para el cambio.
Lejos de encajonar democracias dentro de un sistema de gobernanza polìtico/ideológico , la reflexión final del Congreso se movió hacia los afectos, la compasión. Una demanda. Una necesidad de hacer mejor las cosas, desde el sentimiento. “Y esto es posible si se colocan mentes lúcidas y auto-realizadas en los puestos idóneos, donde ofrezcan más puntos de vista sensatos y sensibles, para solucionar la crìsis endémica que padecemos. La reforma estructural que se necesita debe estar diseñada desde el conocimiento y la experiencia, validados.”
Un fuerte llamado a la neurociencia señala la importancia de “atender, además de la razón, las emociones, como elemento fundamental para establecer relaciones interpersonales armónicas y eficaces.”
La era digital nos muestra cada vez más, la imposibilidad de concebir nuestro mundo por fuerzas separadas y desconectadas.
O nos conectamos….o morimos.