En via de reiteración , irrelevante la decisión de la Corte con relación a la candidatura de José Raul Mulino.
Por Ramiro Guerra Morales.
Abogado , escritor y cientista político.
Tengo para mi , que excluir de la carrera a la presidencia al abogado José Raul Molino, es un golpe a la transparencia del torneo electoral, fraguado desde los círculos del poder económico, para favorecer la candidatura de su cuadro orgánico, Rómulo Roux.
Independiente de la decisión que asuma la Corte Suprema de Justicia, somos del criterio que el daño a la democracia está hecho.
Cumplido los trámites hacia la elección del 5 de mayo de 2024, no habrá manera de evitar que los actores y el propio pueblo, lleguen a la conclusión, no importa quien gane, de que hubo trampa. Tanto se ha mercadeado lo del fraude, que así se pensará.
El proxímo gobierno sobrevendrá rodeado de una aureola de falta de legitimidad , que no será facil desde el nuevo gobierno recuperarla.
A menos, de que exista voluntad de caminar o fraguar un pacto nacional de reconstruir la república.
Por los lados de las élites del poder económico, no veo interés alguno en ese plan; juegan a mantener el statuo quo , en tanto le favorece, muy a pesar que el control hegemónico que tienen sobre la sociedad, es fuente de desequilibrio .
Como falle la Corte Suprema, quedará en evidencia que ese fallo es de naturaleza política y comprometido con factores reales de poderes políticos- económicos. En adelante quedaran abierta las puertas para recurrencia a la justicia para resolver situaciones que competen al plano de la política.
En esta coyuntura electoral, la oligarquia apelará a todos los medios, irrelevante su legitimidad, lo importante tomarse el poder político. Valerse de intermediarios, les resulta insuficiente. Es este su real proyecto.
Lamentable, el nivel de conspiración por parte de la oligarquia , no esta a la vista del pueblo. Mucha manipulación de la conciencia. Ni los grupos populares e izquierdizante se salvan de este tipo de enajenación.
La trampa ha sido bien armada. El señuelo, lo ha sido Martinelli y estos grupos de la dominación, han puesto a parte importante de la sociedad correr detrás de este balón, perdiéndose de vista, que el adversario fundamental del pueblo, lo constituye la candidatura de Rómulo Roux.
Salvo uno que dos candidatos hacen la diferencia. De estos, Martin Torrijos, se presenta como una opción real para hacer las cosas diferentes a estos clanes de la oligarquía.
Ahora bien, lo escribo y sostengo, el movimiento popular y democrático, al margen de apoyo a un candidato, tiene que reservarse con la independencia necesaria, de cara a forzar una gobernanza que abra espacio a un nuevo país.No queda de otra