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OPINIÓN

Fuerza de voluntad y amor por la patria. Ceder y ceder, fatal error.

 

Por: Ramiro Guerra M. 

Jurista, escritor y cientista político.

 Y Amada Andrade 

Educadora jubilada 

 

Empiezo por señalar, que es un error manejar la situación relacionada con las amenazas y chantaje de Trump, excluyendo a las fuerzas vivas de la nación, en especial al pueblo.

 

Otro error, resulta evidente la falta de transparencia, por parte de las autoridades. Los panameños nos enteramos de este affaire, de declaraciones y noticias del propio imperio. En el lenguaje deportivo, corriendo detrás del balón. Una táctica excesivamente defensiva.

 

El presidente TRUMP, no duerme; tribuna donde habla, resaltan las mentiras, el chantaje y la extorsión. Tal como ocurrió en su última presentación ante el congreso de los Estados Unidos.

 

Veamos, con relación a los puertos, el presidente se sale con un comunicado exageradamente escueto. Informando que se trata de una transacción privada y punto. La pregunta, que viene como anillo al dedo, siendo esos puertos( Balboa y Cristobal) de Panamá, ¿ cómo pudo Panamá Port, vender casi todas las acciones a una multimillonaria (conglomerado) de los Estados Unidos? Para esa transacción, se requería el visto bueno del dueño de esos puertos. 

 

Como panameño, esa transacción está íntimamente relacionada con las presiones de Trump. 

 

Lo que tanto nos costó, generaciones tras generaciones, que dieron su vida, para que en un abrir y cerrar los ojos, los Estados Unidos, nos imponga sus intereses, de que esos puertos fueron administrados por ellos.( USA).

 

Estamos en la tarjeta de tiro de Trump. La situación es compleja en tanto que del otro lado, Trump y su camarilla gansteril financiera, se conducen como tales. 

 

Ese gobierno no tiene ética alguna; apela a un pragmatismo perverso y utilitarista. Tengo mis criterio en relación al presidente de Ucrania, pero lo sucedido en la oficina Oval, fue una trampa, una encerrona por parte de Trump. 

 

El presidente de los Estados Unidos, le importa cero, que su política, terminara afectando la economía de esa nación. Pero hace mucho daño al mundo y las consecuencias estarán por verse; serán trágicas, que inclusive abre alamedas para conflictos de mayor gravedad.

 

En nuestro caso, la situación es complicada, por el hecho de la corrupción. Este flagelo ha diezmado ese espirítu de lucha nacionalista. Además hay intereses creados, de mucho poder, que se somenten con gusto a los Estados Unidos.

 

En ese escenario, hay que hacer un trabajo a fondo, a fin de reverdecer ese sentido de patria, que en el pasado, nos dio resultado. 

 

No queda otra, que convocar y movilizar a toda la nación. Hace falta liderazgo para esos propósitos. 

 

Como en otras ocasiones, se percibe la ausencia de un sentimiento crítico y patriótico, de sectores que antaño, constituían las fuerzas motrices del ser nacional. 

 

Con todo lo anterior, no debemos desmayar. Defender la patria, es un valor de alta envergadura. 

 

Está en juego la dignidad e integridad del país.

 

El gobierno, le hace mucho daño a la nación, con esa línea, de que "solos podemos manejar la situación y que no necesitamos, compañeros de camino, la solidaridad y el apoyo internacional". 

 

Son momentos para movilizar la nación, de cara a ratificar el sentimiento, de país soberano. Nunca más status de colonia o protectorado.