LIBERTAD SINDICAL. Y EL COMITÉ DE LIBERTAD SINDICAL DE LA OIT
RAMIRO GUERRA M.
ABOGADO Y CIENTISTA POLÍTICO.
Todavía tengo fresco en la memoria, las mil y una conspiraciones que desde el sector empresarial bancario con complicidad de las autoridades,se armarón para evitar que se perfeccionara la creación del sindicato bancario. Recuerdo , como desde el ministerio de trabajo, llamabán a los gerentes de banco, para informarles, que empleado de su banco,habia firmado la targeta de afiliación. Ejercer el derecho a la sindicalizacion , en ese sector se pagaba con el despido. Como abogado , en nombre de Horacio Rodriguez y otros, solicité una certificación del sindicato bancario en formación y sus afiliados. Me la negarón. Creo que fue la primera vez, que un juez de trabajo, el Dr. Eugenio Urratia, resolvió favorablemente una solicitud de acción exhibitoria contra el ministerio de trabajo. En ese entonces, el ministro, lo era el Lic. Rosas. Se hizo la dilengencia. Sorpresa, si acaso aparecián unos cuantos afiliados.Todos sus dirigentes fueron despedidos al igual que los que se afiliaban.Resultado, hoy no existe sindicato bancario.
Panamá, comparado con otros países, no está tan mal. En otras latitudes, ejercer el derecho sindical, se paga hasta con la vida. Sin embargo, existen trabas para un pleno ejercicio del derecho sindical, sobre todo en el sector terciario. La legislacion inicial, el código de trabajo, juridicamente, propiciaba la organización sindical. La estabilidad en el empleo, generaba confianza para dar ese paso. Sin embargo la modificación del artículo 212,que facilita el despido unilateral para los trabajadores con menos de dos años, se ha instrumentalizado para evitar el crecimiento y desarrollo sindical , en ese sector económico. Por mucho tiempo se habló e intentó un sindicato en la zona libre de Colón.Mucho escollos y dificultades.
La sindicalización en el sector público , sigue siendo todo un desafío. Los empresarios, no son muy anuente a que los trabajadores, ejerzan el derecho a la sindicalización. Muchos de ellos lo ve con prejuicio ideólogico y de clase. No entienden que la existencia de un sindicato es positivo, cuando de relaciones armoniosa se trata. Viví de niño, al inicio de la formación del sindicato en la región bananera de Puerto Armuelles, a los dirigentes se les perseguía y se le aplicaba la bola negra. Una especie de exilio. Lo expulsaban de la región bananera. Como lo señalo, todavía existe entre los empresarios prejuicios hacia el derecho a la sindicación. Hace años, el Dr. Carlos Muñoz (pope) como codificador de un nuevo código penal, incluyó un capítulo, varios artículos que elevan a delito, conductas del empleador dirigidas a obstacular el ejercicio a la organización sindical.
Hubo un tiempo, en que las solicitudes de trabajo, le preguntaban al aspirante a un trabajo, si era comunista o sindicalista. Por fortuna eso cambió, aunque persisten formas sublimales de obstruir el pleno ejercicio del derecho sindical. Antes de la ley 144 de agosto de 1995, un trabajador afiliado a un sindicato industrial, no perdía esa condición por el hecho de ser despedido. Ese artículo fue subrogado por esta ley.