Lo de las protesta tenemos que analizar con más cuidado.
Tenemos un sistema o modelo político coherente con el modelo económico, está dicho y redicho que son modelos *excluyentes*. Es importante reconocer que nuestro sistema político no asegura la verdadera representada, son justamente los grupos y movimientos sociales los que quedan por fuera, no están representados en las estructuras del sistema político, los partidos no representan a la mayoría de los ciudadanos que demandan la eficacia de los servicios públicos. El poder visible, no responde al buen común, sino a los intereses de y preocupaciones de sus integrantes y del poder oculto detrás de presidente, legisladores, alcaldes y representantes de corregimientos. A pesar de la gran participación electoral, el sistema democrático es ineficaz por estar secuestrado por minorías, es lo que se denomina *partidocracia*. Que le queda a los ciudadanos y a los movimientos sociales? Si las autoridades electas no les representan, no legislas para responder sus demandas, no les resuelve sus necesidades (agua, luz, trabajo digno, carreteras, escuelas y educación dignas, salud, etcétera) el único camino es salir a las calles a protestar. Por su parte el gobierno en vez de atender y resolver estas demandas, utilizan mecanismos de desviación y entretenimiento, cuando es tolerante o reprimir brutalmente a los que salen a exigir sus legítimos derechos. Los llamados diálogos son ineficientes y están fuera de los mecanismos formales de la gestión gubernamental, pues los posibles acuerdos no tienen carácter vinculante, pues si se requiere una ley es la Asamblea la competente para aprobar leyes que produzcan obligaciones. Por eso la ciudadanía y los movimientos han aprendido que los diálogos son medidas de distracción. Porque sabe no no están representados en la asamblea. Están excluidos del poder político. Es urgente una transformación del sistema político de tal manera que se garantice la auténtica representación de todos los sectores, campesinos, pueblos originarios, población afro, mujeres, jóvenes, hombres, obreros, empresarios, profesionales, es decir que el nuevo modelo sea realmente una democracia verdaderamente participativa. No podemos seguir con un sistema no representativo que excluyen a las grandes mayorías. Los tranque de calle, representa el único camino que el sistema político excluyente le deja a los no representado, que somos una gran mayoría, está medida nos hace daño a todos, más a los excluidos, dificulta la movilidad, directamente a las personas que necesitan movilizarse para resolver el diario vivir, las fondas, las ventas de verduras , la educación de nuestros hijos, sin embargo pedir a los protestantes salir de las calles a cambio de nada, a cambio de continuar excluidos además de ser injusto es absurdo y lo único que demuestra que estamos secuestrados por un sistema excluyente.CLee