Memoria de una época .1968 para atrás.
Por Ramiro Guerra M.
Abogado y cientista político.
Todavía niño, tenía como oficio , vender periodico. Me gustaba leer los periodicos. Las comidillas politiquera estaban a la orden del día. El tira y jala entre los partidos ucupaban titulares. Los conflictos entre las diversas fracciones de la oligarquía, no cedían cuartel alguno. Los ataques a la vida privada e íntima era escudriñada y ventilada a luz públicas. Los partidos de la época tenían como emblema, la imagen de algún animal; el venado,la culebrita, una carreta jalada por bueyes. Ganar las elecciones era el botín mas preciado. Los periódicos de la época respondían a grupos o fracciones de los clanes de ls oligarquía. La política era todo un espectáculo de circo.Eran tiempos de los llamados pie de guerra, grupos armados al servicio de uno u otro partido. El día de las elecciones, la robadera de urnas, transportar votantes en camiones de una región a otra, cedúlas falsas, la compra de votos, no dejaban de faltar. Episodios indignos de la democracia de la época. El clientelismo aberrante y los discursos demagógicos no dejaban de faltar. La sabiduria vernacular hizo chiste de los políticos ; todavia recuerdo que uno prometió un puente y el pueblo le gritaba, aqui no hay rios y el policastro le respondía, tambien se lo hago.
Habia un riquillo, que lo sacaban en la prensa de su adversario, dibujado como si fuera una mujer. El poder como botín, se repartía como pastel. Un pedazo para ti, otro para allá. Desde el gobierno, muchas obras construidas en papel; se destinaban las partidas y no se hacia nada. Hay uno que se ganó el nombre del sembrador de escuela. Como dice la canción, llegó el general y se acabó el fiesto, la democracia de piratas y filisbustero. Hoy , cierto vivimos tiempos diferentes; arrastramos como taras algo o mucho de aquel accian regímen. El comejen de antes, ha reverdecido con viejas prácticas y algunas mas sofisticada. Al final del cuento, nuestra democracia, es como una mesa con tres patas, incapáz de generar equilibrios y peor, con una base institucional agotada. No hay discurso dd estado; menos horizontes claro de luz hacia una nueva república. La política ha sido secuestrada por policastro que han hecho de esta su gran negocio. Algún día, los mercaderes serán echado del templo del decoro y la dignidad.