MI ULTIMO ARTICULO SOBRE EL TEMA DE JOSE RAUL MOLINO.
A PROPOSITO DEL MAESTRO, DR. CARLOS PEDRESCHI.
Por: Ramiro Guerra.
En este artículo, me refiriré a un tema que es propio de la Ciencia Política , es decir, Teoría del Estado y la Democracia.
En unos de los artículos del Dr. Pedreschi, señala que de fallar la Corte suprema de justicia, que el Acuerdo del Tribunal Electoral que habilitó al Licdo. Molino, no es inconstitucional, pondría la democracia en peligro.
Pienso, con todo respeto, que el maestro tiene una visión distorcionada de la realidad del pais y de la democracia.
Comenzaría por preguntarle, ¿ De qué o a qué democracia se refiere? Una que enfrenta un grave problema de agotamiento y que de ninguna manera satisface el interés general de la sociedad? O de la democracia en donde el partidismo ha dejado de ser la columna fundamental de un Estado moderno?. Como lo escribió, en su momento, el Dr. Felipe Pérez, muchas decádas atrás ya, y en situaciones parecidas a la de hoy, donde la partidocracia más que desarrollar la democracia ampliando la participación social, la ancla y, en su lugar, coloca el oportunismo y el prebendalismo como su quehacer mediador.
Pienso que el efecto negativo para la democracia al que hace referencia Pedreschi, esto es que un fallo que declare que no es inconstitucional lo actuado por el Tribunal Electoral, dista mucho de ser cierto tal efecto. Todo lo contrario, un fallo que dictamine su constitucionalidad evitará un desenlace fatal , en tanto que preserva maxímas fundamentales para la existencia de la democracia. Verbigracia la soberania popular de escoger a los gobernantes que a bien le parezca. El derecho para participar en una elección , sea para elegir o ser elegido es un derecho inalienable y consustancial a la persona misma. Es un derecho que ingresa al catálogo de sus derecho ciudadanos como derecho inherente a su condición de homo politucus.
Solo basta hacer un recorrido por el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos de la ONU o por el Convenio Interamericano de los Derechos Humanos para así convalidarlo.
Señalar que la Corte Suprema de justicia puede poner en peligro la democracia, con un fallo de constitucionalidad, es una formula o afirmación que tiene propósitos intimidatorios y envía un mensaje que raya con un eventual chantaje democrático. Vender la idea que la democracia esta en peligro es altamente temerario.
Dr. Pedreschi, la Democracia y el Estado de Derecho, en nuestro país, tristemente, vienen de tumbo en tumbo, y no es un fallo el que acabará por sepultarla. Esto es un argumento de hipérbole.
Lo anterior, a mi juicio, implica o traduce una es limitación en el análisis constitucional en la que solamente se puede incurrir cuando se soslayan los elementos fundamentales de la más estricta Teoría del Estado y de la Ciencia Política.
Queda abierto el debate!.