¿Quién es el Dios de la Biblia?
Por: Joao Quiróz Govea
Así lleva por título el libro publicado por la Editorial Universitaria Carlos Manuel Gasteazoro, cuyo autor es el amigo Eulogio Palma Perez cariñosamente conocido como “Yoyi”, farmaceuta (hombre de ciencia), agroempresario regente de la Finca Hilae especializada en el cultivo del tamarindo, ubicada en El Rascador, Corregimiento del Guásimo, Provincia de Los Santos -que vale la pena visitar- además de ser Yoyi un referente cultural de la comunidad de la Villa de Los Santos, y ahora se inspira en un tema sumamente intrincado y polémico. ¿Será polifacético el maestro Yoyi?
Entrando en materia literaria el libro ¿Quién es el Dios de la Biblia?, de reciente publicación (2024), llegando a nuestras manos en plena Semana Santa, consta de dos capítulos, el primero, bastante breve “Historia de los acontecimientos de la creación de la tierra y la aparición del hombre y la mujer, según la Comunidad Científica” en el cual, fundamentado en fuentes enciclopédicas, compendia la evolución de la raza humana desde su nacimiento, con especial atención de las comunidades en que se desarrollan los relatos bíblicos.
Este primer capítulo va estructurando las bases para realizar una crítica a la veracidad de los hechos plasmados en la Biblia, crítica que llega a su cumbre en el segundo capítulo “Historia sobre el origen del Dios de la Biblia, la creación del cielo y la tierra, la aparición del hombre y la mujer y su formación religiosa”, en este capítulo el autor va repasando relatos bíblicos del Pentateuco (Génesis al Deuteronomio) y Los Evangelios, los cuales contrasta con hechos históricos documentados de alguna manera por la ciencia, e inclusive deja en evidencia “inconsistencias” de redacción de los propios textos bíblicos, llegando a conclusiones no aptas para fundamentalistas judeo-cristianos.
El libro también cuenta con anexos, que son, puntualmente, unas tablas comparativas de hechos históricos de la humanidad con respecto a los relatos de los textos bíblicos.
Citamos un párrafo que puede bien reflejar el objetivo buscado por el autor al redactar esta obra: “Podemos vivir el concepto de Dios, pero tenemos que cambiar la forma de representarlo como hombre, animal, astros celestes, planta, fenómenos naturales o piedra, como siempre se ha estado haciendo. Porque lo que llamamos Dios, no, es más, que un poder único y perfecto que no tiene nombre, forma ni rostro.” y a pesar de que ideas como estas puedan escandalizar al lector, consideramos que es necesaria esta libertad de ideas y la lectura de estas, como una manera de evolución del imaginario social.
Aquellos interesados pueden contactar a la ejecutiva de ventas Hilda Palma al 62491822 para adquirir esta provechosa obra literaria.