Repúblicas atrapadas en el laberinto de la desinformacion.
Por Ramiro Guerra M.
Abogado y cientista político.
Cuando creemos que el mal nuestro es nuevo y en otros es viejo. Países y sociedades atrapados por cortinas de humos
que impiden ver la realidad en que se encuentra el planeta, sus sociedades y sus pueblos.
Las invasiones militares, el recurso de la fuerza física, para frenar procesos revolucionarios y el avance de reales de democracias, ha pasado a ser un expediente, que por ahora está en en segundo renglón en Latinoamérica, pero no descartado.
Gobels, ideólogo de los nazis de Hitler, en materia de propaganda , ha reverdecido y potencia como los Estados Unidos, la han perfeccionado, a tal punto que inmensas franjas poblacionales, Panamá, entre esas, es presa de la estrategia de mentiras , desinformación y eufemismo de una democracia corrompida por la corrupción y el narcotráfico y se valen de esta parafernalia de argumentos, para intervenir en todos los aspectos de nuestras vidas.
Cierto que tenemos problemas de la naturaleza mencionada; eso es una cosa; pero es inaceptable que un país como los Estados Unidos, que enfrenta una seria crisis en esos mismos problemas, en en el caso de nuestros paises, los intrumentaliza para intervenir y mediatizar nuestra condicion de repúblicas soberanas.
En el actual gobierno, representantes de ese país, del pentágono y de un partido demócrata y gobierno, con visiones de un vergonzante unilateralismo y posiciones de hegemonía, se la han pasado visitando la presidencia como si esta fuera otra oficina de sus intereses. En ese camino, se han ido firmado acuerdos, que conprometen la vida nacional. Esto es grave, al punto, que tenemos sembrado en el Darien , una base militar, que denominan binacional.
Nos han llevado, a una especie de país controlado y las autoridades políticas se dan por bien servida
¡ hay mi Panamá como duele!.
En Panamá, la estrategia gobeliana la ha funcionado. Mentir, desinformar . sencillamente, esa ha sido la parte de esa estrategia puesta en marcha por medios en poder de su aliado histórico, los clanes de la oligarquía. Sus representantes políticos, aspiran al poder del estado, para correr a los Estados Unidos a presentarle sus credenciales de lacayós.
Estos medios adormecen la conciencia del pueblo. Enfatizan lo trivial, lo antiético y hasta la propensión a la actividad.
Hoy, la lucha democrática, nacional, cierto, tiende a las calles; pero fundamental la lucha en el terreno de las ideas. En este escenario, nuestra intelectualidad tiene que salir del confort que da la cátedra. Tornarse mas Martiana.