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OPINIÓN

Se acabó marzo.                             

Lic. Abel Vergara López - Abogado.

Ciudad de Panamá, lunes 31 de marzo de 2025.

 

Un fin de semana algo confuso desde el anuncio que finalmente, se le otorga salvoconducto al expresidente refugiado en una sede diplomática centroamericana. Cuando parecía que su salida era inminente, el país que otorga el asilo decide que no lo podría recibir, hasta que se resolviera la solicitud judicial de alerta roja (ya rechazada) para evitar, si decidiese abandonar el territorio del país asilante, burlar la condena emitida por la justicia panameña, ya que debe permanecer dentro de ese país. Y así localmente, se le pone fin al compromiso adquirido en campaña de ayuda para el fundador del partido político hoy gobernante.  

 

Para alguien que celebraba reuniones políticas y festejos dentro de la sede diplomática, algo prohibido por el convenio que regula el asilo, quien no ha tenido limitaciones para interponer todos los recursos legales permitidos, sale del país para evadir su condena penal de 10 años de prisión, por uno de los tantos casos judiciales que deja atrás, localmente e internacionalmente.  

 

El mismo día que el gobierno “Con Paso Firme” anuncia el otorgamiento del salvoconducto, más temprano también se conocía el aumento salarial de $4.000 para los magistrados de la Corte Suprema de Justicia de Panamá, quienes pasaran ahora, de devengar $10.000 a recibir un pago de $14,000 mensuales, en momentos en que hay una supuesta contención del gasto. El propio Contralor anunció que el aumento se realizaba “contra su voluntad” y la duda ahora sería conocer qué voluntad, la de quién o quiénes prevaleció y a cambio de qué para otorgar el aumento. Nada ocurre por casualidad.

 

Al mismo tiempo, los educadores anuncian suspensión de labores y una posible huelga o paro indefinido, luego de aprobarse la ley que modifica la Caja de Seguro Social, la que debe brindar mejor atención a sus usuarios e intenta evitar que la institución colapse por la falta de ingresos para sostener el programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) que debe garantizar el pago de jubilaciones a sus asegurados.

 

El posible reinicio de la actividad minera en nuestro país, ha colocado en alerta a los llamados “cinco gatos” que según el presidente salieron en octubre y noviembre de 2023 a las calles, a expresar su rechazo no solo al contrato, aprobado un fin de semana en la víspera de Fiestas Patrias, sino a la minería, que pareciera a criterio de algunos, sería la posible solución financiera a la baja recaudación de ingresos estatales.

 

La posible venta de acciones de empresas de capital extranjero, que según el inquilino de la Casa Blanca, controlan los puertos del Canal de Panamá, (mentira repetida hasta la saciedad por los allegados al poder en Washington y el nuevo embajador norteamericano), así como el recibimiento de los extranjeros indocumentados que viajando por la selva de Darién para intentar cumplir con el “sueño americano” ahora devueltos por autoridades migratorias; el posible establecimiento de una base extranjera en nuestro territorio, alertan también a quienes ven en peligro no solo nuestra soberanía, sino una flagrante violación al Tratado de Neutralidad del Canal.

 

Marzo nos deja el recuerdo de la única fiesta que nos hace olvidar temporalmente cualquier problema o la clasificación a la final de fútbol en la que dejamos por fuera al país anfitrión. Nada es imposible y nos plantea el reto de decidir cómo resolver cada situación, si nos unimos y nos lo proponemos. ¡Vamos Panamá!