VENTA DE BOLETOS PARA MONTAR EN EL TREN.
Cuento corto.
Autor: Ramiro Guerra M.
Ni yo tenía una explicación de el porque me encontraba allí en la estación del tren, junto a muchas personas.
Todos en una fila para comprar un boleto que nos llevaría al lugar a donde van los que abandonan este planeta .
Minutos después, la locomotora hizo sonar un pito que generaba un ruido estruendoso. Señal que indicaba el recorrido.
Después de algunas horas, todos adentros damos curso a una grave preocupación. El tren no hizo ninguna parada. El recolector de boletos, brillaba por su ausencia. No teníamos a quien recurrir para preguntar, que tiempo faltaba para llegar al punto de llegada.
Pasaron días y nada de llegar. El tren se movía a una velocidad nunca experimentada en otros trenes.
El miedo comenzó a pasarnos facturas. No faltaron algunos, que sobresaltado, dijeron que habíamos agarrado el tren de la muerte.
Me volví histérico.
Sobresaltado, desperté siendo las 6 :00 am.