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OPINIÓN

VOLVIENDO A PONER LOS PUNTOS SOBRE LAS IES.   A PROPÓSITO DE CARICATURAS DE CANDIDATOS O MÁS DE LO MISMO.    

Por Ramiro  Guerra M.            Abogado y cientista político.  
Julio de 2023.

¿Ignorancia o sencillamente  demagogia? El voy hacer y hacer. Decía mi abuela, hablar no cuesta nada. Incluyendo hablar hierba.    Salvo alguno que otro, los candidatos no conocen el abc de la economía. 

Economistas del mundo empresarial reconocen que, la economía panameña, encuentra obstáculos para dar un salto de calidad en lo que refiere a desarrollo con equidad. Aunque se quedan cortos. Veamos:  

.-   Tenemos sectores que operan como oligopolios y carteles. Eso frena la competencia  y propicia precios concertados que en nada favorecen a los consumidores. Es el caso de los grandes supermercados y el  sector eléctrico. 

.-   En este último caso, las empresas distribuidoras, se han repartido el mercado interno, reservándose cada una una porción del territorio nacional, donde ejercen sus operaciones como monopolios.

.‐   Igual tenemos el sector importador de combustible y las distribuidoras y estaciones venta al detal, las cuales operan como oligopolio. No existe la competencia. 

.-   Lo mismo ocurre con las 4 ó 5 empresas  que  controlan la importación de insumos para el sector agropecuario.  

.-   Esto también es lo que pasa con el gran negocio de la publicidad y la comunicación donde 2 ó 3 empresas manejan este negocio. Las ofertas publicitarias...,  puro cuento.     

.-   ¿Quién o quiénes son lo que evaden impuestos, no declaran o hacen declaraciones fraudulentas al punto que la Dirección General de Ingresos (DGI) lo sabe y nos preguntamos: ¿Qué hace la DGI con esta información? 

.-   ¿Y qué de la especulación salvaje? En el sector de la salud privada, los elevados precios al panameño son un escandalosos.

.-   ¿Quién regula los márgenes de ganancia de estos carteles u oligopolios?  

De los candidatos sólo escuchamos discursos que evaden estos temas y la mención de los factores distorsionadores de la economía, mismos que el pueblo carga como sobreprecios.

No se puede hablar o escribir de ordenar y planificar la economía, en función del desarrollo, sí antes no se abordan estas distorciones.         

Lanzo un reto a esos candidatos: Eleven el debate. No se queden por las ramas o echando cuentos de asaltantes de camino. Díganle al pueblo cómo abordarán la búsqueda de soluciones a estos problemas que hoy lo asfixian y comprometen su existencia.